Photo: Thomas Geffrier.

Photo: Thomas Geffrier.

Fabricia Martins

Nacida en 1973 en Minas Gerais, Brasil.

Fabricia Martins es bailarina, artista, investigadora, pedagoga y maestra de Pilates heterogénea. Vive y trabaja en Francia desde 2006. Graduada del departamento de danza de la Universidad Paris8, obtuvo su máster 2 Artes, mención musical, especialidad Danza en 2011 bajo la dirección de la profesora Isabelle launay. Formada en el conservatorio de Música, Danza y Teatro de Belo Horizonte, desde entonces ha realizado un recorrido de ricas colaboraciones. Como la del grupo tkh de Belgrado, en el proyecto How to Do Things by theory, y el seminario W con Joris Lacoste y Jeanne revel en los Laboratorios de Aubervilliers.También participó en la película y en la actuación teatral Ce Qui Roule - That- which-rolls del artista austriaco Rainer Ganahl, asistido por Fanny de Chaillé. Ha colaborado y trabajado con Lia Rodrigues, Michelle Moura, Thiago Granato, Pierre Leguillon, Judith Cahen, Joris Lacoste, Sabine Macher, Wagner Schwartz, Cecília Bengolea, Lénio Kaklea, Gustavo Ciríaco, Frederico Paredes, Dudude Hermann, Anne Collod, de Gaëlle bourges, entre otras.

En 2003 recibió el premio Bom Sucesso - bailarina revelación – por su actuación en el espectáculo 4 solos para 3 intérpretes, de Dudude Herrmann.

“Ahora tengo muchos años de práctica en danza y de enseñanza de la danza. Mi pedagogía la construí poco a poco, de camino. En este camino de autodidacta en la enseñanza he replicado mucho a mis maestros (en un proceso de mimetismo totalmente natural), me he hecho muchas preguntas, fui a buscar a otra parte pero sobre todo aprendí mucho con mis alumnos. Sin embargo, en Francia, desde hace algunos años se planteaba la cuestión del diploma estatal de profesor de danza. Por una parte, porque este diploma representa la ocasión de estudiar de manera sistemática y estructurada la pedagogía en danza.

Ciertamente, la pedagogía en danza la conozco del terreno. Pero quisiera ampliar mi campo de visión, de experiencias. Conocer otros pasos, con diferentes públicos. Por otra parte, este diploma es la condición para el mantenimiento de mi actividad, que se requiere para la enseñanza de la danza en Francia. No tenía opción, pero ¡no me molestaba en absoluto! Me encantaba la idea de ir a comer para dar mejor a mis alumnos. No busco en particular enseñar en conservatorios, voy a poder hacerlo pronto, de todos modos, eso espero. Pero lo que más me atrae de la idea de graduarme del estado es que voy a tener más herramientas para ir a bailar donde no se espera, donde no se convoca el arte. Y eso es lo que me importa. 

Porque fue a través de una representación teatral, totalmente improvisada con medios muy precarios, asistida a la edad de cinco años, que me atrajo para siempre por el arte. Puedo decir, pues, que sé bien lo que el arte puede hacer en la vida de un niño de familia violenta, en un suburbio pobre de Brasil, en plena dictadura militar. ¡Eso lo salva! (...) Esta formación en pedagogía me da las claves que echaba de menos en mi andar. Ahora estoy a una semana de terminarla. No podría haberlo hecho hasta el final si no hubiera encontrado el apoyo de la Fundación Lorenzo Padilla. Y estoy muy agradecida y reconfortada por ello por ser apoyada en un momento crucial de mi vida. Deseo “vida longa” a la Fundación Lorenzo Padilla y que también ella encuentre el apoyo necesario para llevar a cabo su gesto de apoyar a los artistas de todo el mundo. La vida siempre es buena.”